Por Raúl Ramos
Es un claro hecho que, a donde sea que observemos, nos encontramos rodeados de personas. Es algo que forma parte de nuestra vida diaria, por lo tanto, no nos detenemos a pensar en ello. Por lo tanto, no nos imaginamos qué historia podría estar detrás de la persona que camina en sentido contrario al nuestro. No nos cuestionamos ¿qué situaciones sucederán en su vida? Quizá, hasta sean dignas de contarse en una película o un cortometraje. Lo que es un hecho es que ahí están, de que existen, y de que cada uno cuenta con su propia conciencia, identidad e historia; con sus propios gustos y sus propias formas de ver la vida.
En este mundo las personas somos tan diversos como los géneros de música existentes, o como los colores que hay dentro del espectro lumínico. Aun así, contamos con ciertas similitudes, las cuales nos unen y nos hacen formar nuestras amistades. Las diferencias son las que suelen crean los conflictos entre nosotros; lo que a mi parecer podría evitarse haciendo uso de la empatía, el respeto o, como mínimo, de la tolerancia.
Por tal motivo, encuentro fantástico que una universidad como el ITESO, en lugar de seguir el sistema que utilizan otras universidades de separar a los alumnos por edificios y por sus carreras; nos permitan convivir en las clases con alumnos de diferentes edades y que estudian una carrera diferente a la tuya. Así es como llegamos a conocer alumnos que cursan Ciencias de la Comunicación, Arquitectura, Ingeniería Civil o Industrial y Diseño, entre las demás que existen. Quizá en alguna de esas personas podamos encontrar a una valiosa amistad, a un confidente o, por qué no, una novia o novio, ¡je, je…! Bueno, perdón por fantasear, pero el caso es que esto crea una comunidad enorme en la que todos, como individuos, podemos ayudarnos los unos a los otros. Pienso que en el ITESO, los alumnos nos encontramos en un estado libre de prejuicios, que nos permite conocernos los unos a los otros, y creando lazos que cada vez crecen más y más.
Sin importar lo que pensemos, lo que hagamos, cómo vistamos o la carrera que estudiemos, el ITESO nos brinda la oportunidad de acercarnos a la persona sentada a nuestro lado, entablar una conversación, que tal vez comienza de forma pausada, pero que después fluye con naturalidad, se desborda cual río, y continua su cause hasta extenderse por fuera de los salones, y a través de los pasillos, desbordándose un poco y salpicando de simpatía a los demás. Este río de conversaciones suele continuar su caudal hasta alguna de las cafeterías, la biblioteca o al edifico donde es la siguiente clase. Sin embargo, este río siempre termina en un mar de amistad; sólo que este, en lugar de estar lleno de agua salada, lo compone agua dulce.
Así, nos encontramos con el guión de la vida de quién nos rodea, el que entonces pasa a ser un filme en nuestra conciencia, y así aprendemos de ellos y crecemos como personas, pues los comprendemos y en el proceso, no llegamos a comprender a nosotros mismos.
2 comentarios:
Sombríamente uno se da cuenta del mal que hace citar a lo estúpido como cuando lo hace este tipo con G.B.Fernando Cornejo Hernández
Realmente su ingenuidad como pseudo-escritores me tiene asombrádo: Ni saben escribir ni dar formátos. La verdad sus textos salvo uno o dos valen la pena. Lo demás son textos barateros que no informan ni dicen algo: a lo mucho da para que un tipo ocioso como yo les restregue lo estúpidos que son algunos de ustedes para escribir. Deshacen cualquier posibilidad de escritura con estilo, sucumben a la escritura bonita, odiosa y patética. Hasta creo que algún Blogg de artista baráto de esos que llegan hasta la primaria vale más la pena de leerse y no citan a lo idiota. En eso se los llevan por mucho dichos artistas: Att... Una observación más: No son auténticos hay cientos de revistas impresas y virtuales que se llaman Sin embargo
Sombríamente uno se da cuenta del mal que hace citar a lo estúpido como cuando lo hace este tipo con G.B.Fernando Cornejo Hernández
Realmente su ingenuidad como pseudo-escritores me tiene asombrádo: Ni saben escribir ni dar formátos. La verdad sus textos salvo uno o dos valen la pena. Lo demás son textos barateros que no informan ni dicen algo: a lo mucho da para que un tipo ocioso como yo les restregue lo estúpidos que son algunos de ustedes para escribir. Deshacen cualquier posibilidad de escritura con estilo, sucumben a la escritura bonita, odiosa y patética. Hasta creo que algún Blogg de artista baráto de esos que llegan hasta la primaria vale más la pena de leerse y no citan a lo idiota. En eso se los llevan por mucho dichos artistas: Att... Una observación más: No son auténticos hay cientos de revistas impresas y virtuales que se llaman Sin embargo
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